sábado, 27 de abril de 2013



LOS NIÑOS Y NIÑAS NECESITAN AFECTO, PROTECCIÓN Y SEGURIDAD


El niño y la niña toman sus vivencias principalmente del contacto con otras personas. Desde el momento en que nace, las comunicaciones que establece con los demás son esenciales para su desarrollo físico y emocional. Si los que le rodean le tratan con cariño, reconocen sus necesidades y derechos, y se muestran atentos a él/ella, el niño/a se siente seguro protegido, experimentando una sensación de bienestar emocional.
El afecto puede darse con todos los sentidos, a través del lenguaje, la mirada, el tacto, escuchando, etc. Y se puede considerar como un alimento necesario para el desarrollo del niño y la niña. Las acciones afectivas que aportan seguridad a los niños y niñas incluyen: los cuidados personales y  materiales, la participación en sus juegos y su vida cotidiana, así como el intento de comprender sus alegrías.
El niño y la niña necesitan que alguien les apoye en la búsqueda de sus deseos como también que les ayude a situarse gradualmente en la realidad.
La ausencia de cuidados y la excesiva separación de los progenitores contribuyen a generar estados de ansiedad en los hijos, que pueden hacer surgir diversas perturbaciones, más o menos duraderas que varían según las condiciones en que la separación tiene efecto. El niño va aceptando la progresiva y necesaria separación  de los padres, en la medida que va teniendo la madurez suficiente para no verla como un abandono, sino como una ausencia temporal de éstos.
También la excesiva protección del niño y la niña por parte de los progenitores, y el no respeto de sus necesidades de intimidad y autonomía, pueden generarle sentimientos de inseguridad que dificultan su crecimiento emocional.
Un niño y una niña siempre desean crecer, pero tienen miedo, lo que el adulto juzga en frecuentes ocasiones como mala voluntad. El miedo a crecer de los niños y niñas es una reacción ante la pérdida de seguridad y satisfacción de etapas anteriores.
En la medida en que se le ayude a sentirse seguro, su deseo de ir creciendo será mayor.

miércoles, 17 de abril de 2013


CONSECUENCIAS PSICOLÓGICAS DE LOS DESAHUCIOS
 
 
 

La sociedad española lleva varios años inmersa en plena crisis económica, y resulta muy necesario que nos paremos a analizar cuáles pueden ser las consecuencias para las familias que están siendo golpeadas por una crisis sin precedentes.
No pasan días sin que oigamos que se produce un nuevo desahucio, sin que oigamos que una nueva familia se va a tener que enfrentar al que sin ninguna duda será uno de los momentos más dolorosos y tristes de sus vidas.
Hoy en día la crisis provoca que mucha gente no pueda pagar su hipoteca y sus facturas, y por ello pierdan sus hogares y no solo eso también pierden su vida, su tranquilidad, su día a día, todo cambia. La vivienda cumple una función psicológica que tiene que ver con la identidad del individuo. Una referencia enorme, donde se tiene una red social. Cuando no se tiene a dónde ir, cuando se pierde la casa, es un momento clave en la vida de la persona.
Sentimientos angustiosos que embargan a cientos de personas a diario, como una plaga. Es la factura psicológica de los desahucios.
Perder la vivienda entre 40 y 50 años de edad provoca un gran sentimiento de culpabilidad, los adultos piensan en el error que han cometido, y sobre todo se sienten mal si tienen hijos a su cargo, piensan que han sido malos padres y que por su culpa sus hijos se quedan sin hogar.
Es muy importante tener en cuenta determinados síntomas que pueden desembocar en un trastorno.
Los síntomas más importantes son:
Psicológicos: Dificultades para conciliar el sueño, falta de concentración, mayor irritabilidad a la hora de relacionarse con los demás, incredulidad, confusión, inquietud, oleadas de angustia aguda, agitación, llanto, sensación de ahogo, preocupación, pensamientos obsesivos, pesadillas, aislamiento, etc.
Físicos: debilidad o rigidez muscular, temblor incontrolable, vació en el estómago, mareos y palpitaciones, etc.
Hay que provechar para estar más cerca de la familia y amigos, esto puede proteger en gran medida de esos sentimientos negativos.

miércoles, 10 de abril de 2013







 ASÍ VIVEN LAS PERSONAS CON AUTOESTIMA ADECUADA


Creen en determinados valores.
 Tienen las riendas de su vida.
 Viven el presente.
  Resuelven los problemas.
 Se perciben como iguales a los otros.
  Se valoran a sí mismos y a los demás.
 Colaboradores no serviles.
Poseen autoconocimiento.
 Disfruta de diversas actividades.
 Respetan a los demás, a la sociedad y sus normas.
LAS PERSONAS QUE VIVEN DE LA SIGUIENTE MANERA SE AMARGA LA VIDA
Se desvaloriza continuamente (insatisfacción).
  Es hipersensible a las críticas (disculpas/críticas).
  Incapaz de tomar decisiones (miedo al error).
  Se siente obligado a complacer a los demás (miedo a desagradar).
  Tiende al perfeccionismo obsesivo (desmoronamiento).
  Su vida es un continuo autorreproche (imperdonable).
  Todo le desagrada o irrita (todo le molesta).
CÓMO MEJORAR Y DESARROLLAR LA AUTOESTIMA
  Olvidemos la falsa modestia y disfrutemos con los elogios.
  Tratémonos con amor y humor porque “el cariño empieza por uno mismo”.
  Tratemos a los demás como nos gusta ser tratados “prediquemos con el ejemplo”.
 Si el egoísmo es estar preocupado por los intereses propios ¡vamos a ser egoístas!
  No basemos nuestra vida en la renuncia y el sacrificio.
  A mayor autoestima personal, mayor bienestar humano en lo individual y lo social.
DECALOGO PARA FAVORECER LA AUTOESTIMA ADECUADA
  Los demás tienen en cuenta nuestros mensajes más de lo que nosotros creemos.
  Favorece y valora los éxitos y aptitudes de los demás.
  Haz saber a los demás lo que quieres.
  Haz saber a los demás que sus problemas te importan.
  Exige responsabilidades de acuerdo con la edad y las posibilidades personales de los que te rodean.
  Cuando haces una crítica no debes generalizar ¡critica el fallo y no a la persona!.
 Sé consecuente con tus palabras, que tus hechos no contradigan tus creencias.
  Evita transmitir tus propios temores y limitaciones.
 No reprendas a los demás por hacer lo que a ti no te gusta ¡respeta la libertad de cada persona!.
  No sobreprotejas, ayuda a madurar en la libertad.

lunes, 1 de abril de 2013





 SER PADRES Y MADRES, ¿UNA TAREA DIFICIL?





EDUCAR A LOS NIÑOS Y NIÑAS Y AYUDARLES A CRECER ES UNA EMPRESA CREATIVA,  UN ARTE MÁS QUE UNA CIENCIA.
La tarea de ayudar a crecer física y psicológicamente a un niño o una niña desde su nacimiento, es posiblemente una de las que más repercusión tiene en nuestra sociedad. Pues la forma de ser de los adultos, depende en una importante medida, de cómo fueron entendiendo el mundo y estructurándose como seres humanos cuando eran niños.
En la tarea de ejercer como padres, cada uno va educando a sus hijos en función de intuiciones, de lo que hacían nuestros padres, de consejos de amigos o recetas de algún libro. En general, nos manejamos con poca seguridad y parecería como si tuviéramos que nacer sabiéndolo o se aprendiese por ciencia infusa.

LOS NIÑOS Y NIÑAS NACEN EN UN GRUPO FAMILIAR.
Cada niño y niña son únicos y diferentes pero no son seres aislados.
Necesitan a los demás para desarrollarse. Es la relación psíquica que va a iniciar con los adultos, desde el momento de su nacimiento, la que va a dar sentido a su vida como ser humano.
El primer grupo de relación en el que el niño y la niña van a desarrollarse, y donde va a adquirir los modelos más importantes para su crecimiento personal, es la familia.
Los cambios que se producen en los niños y niñas no tienen que ver exclusivamente con la familia, pero el modo de establecer sus primeros vínculos va a condicionar la imagen de sí mismo y su forma de relacionarse con el mundo externo.
Cuando el niño y la niña nacen, suele ser común que se le trate de encontrar parecido físico, o en la forma de ser con otros miembros de la familia.
Esto que forma parte de un proceso habitual en la vida familiar, puede condicionar negativamente el desarrollo del niño si la mayoría de las cosas que hace se explican por ese parecido, haciendo perder de vista las características individuales y diferenciadas que como persona tiene.
Tanto las vivencias cotidianas, como las situaciones excepcionales que se dan en el seno de la familia repercuten de alguna forma en el niño y la niña.
Los logros y también las dificultades que éste atraviesa en su desarrollo, tienen que ver frecuentemente con la relación que se establece entre los miembros de la familia (organización familiar, relación de pareja, papeles que se adjudican,) etc.
Pero aunque la influencia del grupo familiar juega un papel decisivo en la vida del niño, en la medida que éste va creciendo necesita ampliar su universo de relación.
Es importante no limitar el mundo del niño al círculo familiar, y favorecer que éste pueda enriquecerse del contacto con otras personas y grupos sociales.

viernes, 15 de marzo de 2013



¿QUÉ ES LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?


 La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos (Goleman 1995).
Características de la inteligencia emocional
Las características de la llamada inteligencia emocional son: la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y la capacidad de empatizar y confiar en los demás. El grado de dominio que alcance una persona sobre estas habilidades resulta decisivo para determinar el motivo por el cual ciertos individuos prosperan en la vida mientras que otros, con un nivel intelectual similar, acaban en un callejón sin salida.

Medición de la inteligencia emocional y el CI

No existe un test capaz de determinar el «grado de inteligencia emocional», a diferencia de lo que ocurre con los test que miden el cociente intelectual basado en las inteligencias múltiples que ya comentamos la semana pasada.
Toda persona es el resultado de la combinación entre el CI y la inteligencia emocional, en distintas proporciones. Daniel Goleman también recoge el pensamiento de numerosos científicos del comportamiento humano que cuestionan el valor de la inteligencia racional como predictor de éxito en las tareas concretas de la vida, en los diversos ámbitos de la familia, los negocios, la toma de decisiones, el desempeño profesional, etc. Citando numerosos estudios Goleman concluye que el Cociente Intelectual no es un buen predictor del desempeño exitoso. La inteligencia pura no garantiza un buen manejo de las vicisitudes que se presentan a lo largo de la vida de toda persona y que es necesario enfrentar para tener éxito.
El concepto de "Inteligencia Emocional" enfatiza el papel preponderante que ejercen las emociones dentro del funcionamiento psicológico de una persona cuando ésta se ve enfrentada a momentos difíciles y tareas importantes: los peligros, las pérdidas dolorosas, la persistencia hacia una meta a pesar de los fracasos, el enfrentar riesgos, los conflictos con un compañero en el trabajo. En todas estas situaciones hay una involucración emocional que puede resultar en una acción que culmine de modo exitoso o bien interferir negativamente en el desempeño final. Cada emoción ofrece una disposición definida a la acción, de manera que el repertorio emocional de la persona y su forma de operar influirá decisivamente en el éxito o fracaso que obtenga en las tareas que emprenda.
Este conjunto de habilidades de carácter socio-emocional es lo que Goleman definió como Inteligencia Emocional. Esta puede dividirse en dos áreas:
  • Inteligencia intrapersonal: Capacidad de formar un modelo realista y preciso de uno mismo, teniendo acceso a los propios sentimientos, y usarlos como guías en la conducta.
  • Inteligencia interpersonal: Capacidad de comprender a los demás; qué los motiva, cómo operan, cómo relacionarse adecuadamente. Capacidad de reconocer y reaccionar ante el humor, el temperamento y las emociones de los otros.