¿QUÉ ES LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?
La inteligencia emocional es la capacidad para reconocer
sentimientos propios y ajenos, y la habilidad para manejarlos (Goleman 1995).
Características
de la inteligencia emocional
Las características de la llamada inteligencia emocional son: la
capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar
de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir las
gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la
angustia interfiera con nuestras facultades racionales y la capacidad de
empatizar y confiar en los demás. El grado de dominio que alcance una persona
sobre estas habilidades resulta decisivo para determinar el motivo por el cual
ciertos individuos prosperan en la vida mientras que otros, con un nivel
intelectual similar, acaban en un callejón sin salida.
Medición de la inteligencia emocional y el CI
No existe un test capaz de
determinar el «grado de inteligencia emocional», a diferencia de lo que ocurre
con los test que miden el cociente intelectual basado en las inteligencias
múltiples que ya comentamos la semana pasada.
Toda persona es el resultado de
la combinación entre el CI y la inteligencia emocional, en distintas
proporciones. Daniel Goleman también recoge el pensamiento de numerosos
científicos del comportamiento humano que cuestionan el valor de la
inteligencia racional como predictor de éxito en las tareas concretas de la
vida, en los diversos ámbitos de la familia, los negocios, la toma de
decisiones, el desempeño profesional, etc. Citando numerosos estudios Goleman
concluye que el Cociente Intelectual no es un buen predictor del desempeño
exitoso. La inteligencia pura no garantiza un buen manejo de las vicisitudes
que se presentan a lo largo de la vida de toda persona y que es necesario enfrentar
para tener éxito.
El concepto de "Inteligencia
Emocional" enfatiza el papel preponderante que ejercen las emociones
dentro del funcionamiento psicológico de una persona cuando ésta se ve
enfrentada a momentos difíciles y tareas importantes: los peligros, las
pérdidas dolorosas, la persistencia hacia una meta a pesar de los fracasos, el
enfrentar riesgos, los conflictos con un compañero en el trabajo. En todas
estas situaciones hay una involucración emocional que puede resultar en una
acción que culmine de modo exitoso o bien interferir negativamente en el
desempeño final. Cada emoción ofrece una disposición definida a la acción, de
manera que el repertorio emocional de la persona y su forma de operar influirá
decisivamente en el éxito o fracaso que obtenga en las tareas que emprenda.
Este conjunto de habilidades de
carácter socio-emocional es lo que Goleman definió como Inteligencia Emocional.
Esta puede dividirse en dos áreas:
- Inteligencia intrapersonal: Capacidad de formar un modelo realista y preciso de uno mismo, teniendo acceso a los propios sentimientos, y usarlos como guías en la conducta.
- Inteligencia interpersonal: Capacidad de comprender a los demás; qué los motiva, cómo operan, cómo relacionarse adecuadamente. Capacidad de reconocer y reaccionar ante el humor, el temperamento y las emociones de los otros.